Ahora que parece que en lo que queda de año pueden darse dos
campeonatos mundiales que enfrenten a púgiles españoles (o un hispano-rumano
como es Silvio Olteanu) con sudafricanos, quizá sea el momento de recordar el
primer y único duelo, hasta la fecha, entre boxeadores de ambos países que ha
tenido en juego el cinturón mundial. Fue el 17 de noviembre de 1951, cuando Vic
Toweel derrotó a Luis Romero por el título lineas que existía en la fecha,
anterior al nacimiento de los organismos que desde 1963 arbitrarían el boxeo
mundial.
Vic Toweel, campeón del peso gallo |
Vic Toweel nació el 12 de enero de 1928 en Benoni, provincia
de Gauteng (de ahí uno de sus alias, “el átomo de Benoni”). Su padre instruyó a
los hijos varones en el boxeo, por lo que todos acabaron formando parte de este
deporte en algún campo, destacando también Willie, que
llegó a disputar un mundial tras haber conseguido la medalla de bronce
olímpica. Vic tuvo una importante carrera amateur, con sólo dos
derrotas en casi 300 peleas. Pese a ello, perdió en la primera ronda de los Juegos de Londres.
Su debut en el profesionalismo se produjo en enero de 1949 y pronto consiguió
los títulos nacionales del peso gallo y el supergallo. Su siguiente logro fue
ganar el cinturón de la Commonwealth del gallo frente al inglés Stan Rowan y
defenderlo frente al canadiense Fernando Gagnon.
Toweel en acción |
Luis Romero, de quien hablaremos en otras ocasiones, fue uno
de los grandes púgiles que dio el boxeo español
y quizá la primera gran figura de la posguerra española. Profesional
desde 1942, alternó los títulos nacionales gallo y pluma y durante años ostentó
los dos, poniendo uno u otro en juego. En agosto de 1949 y en una Monumental de
Barcelona con 30.000 personas, Romero se proclamaba campeón de Europa al
noquear en el 7º al italiano Guido Ferracin. Este título lo defendería con éxito frente al mencionado
Danny O’Sullivan (al que también derribó en 11 ocasiones antes de noquearlo
definitivamente en el 13), Marcel Mathieu y en junio de 1951 Alvaro
Nuvoloni. Ya se había hablado de él como contendiente mundial, incluso para
Manuel Ortiz con anterioridad a Toweel, pero tras estas victorias parecía claro
que la historia de ambos púgiles, español
y sudafricano, debían encontrarse.
A finales de julio de ese año, 1951, Romero viajó a
Manchester para enfrentar a Jackie Fairclough. De allí se trajo una victoria
por KO y, además, un par de suculentos contratos: una defensa de su título
europeo para septiembre y la pelea por el título mundial para octubre. Y,
además, sin restricciones, es decir, si perdía la primera pelearía por la
segunda, aunque el púgil era consciente de que se pondría alguna traba si se
daba el caso. Además, él comentaba que mientras tanto su ilusión era pelear una
tercera vez con el campeón de España del peso pluma, Luis de Santiago, quien le
había vencido el año anterior.
Luis Romero, uno de los mejores españoles |
Tal y como estaba previsto, el 05 de septiembre Romero se
enfrentaba en Glasgow al campeón británico, el invicto (30-0-0) Peter Keenan.
Combate igualado, donde ambos visitaron la lona en el 11 y que, quizá de forma
dudosa, se falló a favor del local, que arrebataba el cinturón al español. En
un primer momento se pensó que el combate con Toweel podría caerse por esta razón, aunque los
primeros días surgió la posibilidad de que
Romero peleara con el sudafricano pero sin título en juego y,
posteriormente, fuera el recién nombrado campeón europeo quien intentara
proclamarse monarca universal.
El 25 de octubre (Romero había vuelto a subir a un ring el
15, con victoria) se anunciaba que el púgil catalán había firmado un contrato
con Ted Landau, representante del arriba mentado White City Sporting Club, para
pelear el 17 de noviembre en
Johannesburgo. El 12 de octubre, casi una semana después de haber ganado a Luis
de Santiago el cinturón nacional pluma, Romero recibía el contrato final, por
el que se confirmaba el día 17 de noviembre, una bolsa de 2.500 libras, el
compromiso del español de estar en Sudáfrica antes del 1 de noviembre y la
inclusión de una revancha si era el de Tarrasa quien salía con el brazo en
alto donde cobraría una suma de 1.000 libras más. Por tanto, las especulaciones quedaban a un lado y se confirmaba que era
por el cinturón de campeón del mundo, aunque la Junta Británica (BBBofC) no lo
haría oficial hasta 7 días antes del enfrentamiento.
El 27 de octubre llegaba Romero a Johannesburgo para
comenzar la aclimatación. Unos días después comenzaría el entrenamiento y el
día 2 de noviembre se desplazaría hasta Port Elizabeth, donde asistiría a un
encuentro de rodaje que enfrentaba a Toweel con el francés Georges Moussé (y
que ganaría el sudafricano por puntos en diez rounds). El español se mostraba confiado
en dar lo mejor de sí y poder ganar la pelea, aunque en Barcelona había dicho
que esta oportunidad le había llegado un poco tarde. También afirmó
que no tendría problema para dar las 118 libras, aunque había llegado excedido
de las mismas y su último combate había sido en pluma.
El 8 de noviembre se produjo uno de los hechos curiosos de
la concentración, ya que el apoderado inglés del español, Bobby Diamond, sustituyó
al sparring (y medio entrenador) sudafricano Lombard por el boxeador francés
que había peleado con Toweel, ya que aquel había sido derribado tres veces
durante las primeras sesiones de guanteo. El púgil catalán se mostraba confiando en sus últimas declaracines, aunque un poco
receloso del ambiente atmosférico y de la altura de la ciudad sudafricana, que
podía minar sus condiciones físicas.
El combate se disputó el 17 de noviembre de 1951, en el Rand
Stadium de Johannesburgo y ante casi 30.000 espectadores, calculándose como el
más numeroso hasta la fecha en el país. Varios combates menos importantes en el
undercard, entre ellos el del hermano de Vic, Allan, que empató. Las apuestas,
aunque habían bajado en los últimos días, estaban 3 a 1 a favor del púgil local
y campeón. Luis Romero, que medía un par de centímetros más del 1,50 se
encontraba en franca desventaja frente al 1,65 de Toweel, que además contaba
con brazos largos.
Una entrada de la velada |
A pesar de ello, el español salió con mucha fuerza y deseoso
de conectar su izquierda, que sabía podía dañar al campeón. Lo consiguió de
manera clara en el segundo, con el crochet estallando en la mandíbula de su
oponente, que supo salvar la situación. En el tercero Toweel pasó al ataque,
aunque Romero se mantenía valiente y buscando equilibrar el combate, como hizo
en el cuarto y en el quinto, posiblemente el round más claro para el de
Tarrasa, que llegó e hizo fallar al africano. Quizá esto sirviera de acicate a
este, que en el sexto salió con nuevos bríos, castigando al español. En el 7º
siguió la tónica, aunque hacia el final del round ambos se pararon a golpearse
con todo, llevándose el campeón la mejor parte.
El cansancio de Romero parecía ser evidente ante un rival
que cada vez se sentía más cómodo y que podía usar peligrosamente la derecha recta y cruzada
por su mayor envergadura. Toweel dominó claramente los rounds 8, 9 y 10,
metiendo a Romero en problemas. A pesar de que el bravo púgil catalán (aunque
nacido en Marruecos) dio un paso al frente en el 11, ya tenía poco que ofrecer,
y su rival le infringía cada vez mayor castigo. En el 14 parecía que todo
acababa, aunque Luis resistió estoicamente. Y en el último, se redobló el
suplicio, cayendo a la lona. Sin embargo, logró levantarse y mantenerse en pie
hasta el campanazo final.
La victoria fue clara para el campeón, aunque este también
presentaba signos de la dura batalla. Incluso fue ingresado algún día después
con fractura de la mano derecha, algo que se había producido en el 3º.
Reconoció, nada más terminar la lucha, que había sido su pelea más difícil, que
había pasado momentos duros y que Romero era un gran rival. La
polémica-anécdota llegó al expandirse cierto rumor que venía a decir que tanto
el promotor como el referee de la pelea habían recibido amenazas de muerte que
se harían efectivas si ganaba el aspirante. Sin embargo, no se le dio mucho
crédito ni se puede considerar que influyeran en el resultado.
Toweel, portada de The Ring |
Como Toweel tenía cerrado un combate para diciembre con su
compatriota y campeón sudafricano del pluma Tony Lombard (el sparring expulsado
del español) y estaba lesionado, el mánager de Romero vio la posibilidad de
hacer negocio debido a la buena actuación del español. Así que extendió su
estancia allí hasta diciembre, cerró un combate con otro protagonista de esta
historia, el francés Moussé (el 8 de diciembre en Zimbabue) y el 15 en la
ciudad sudafricana de Durban consiguió que peleara con Lombard. Este fue más
cauteloso que entrenando y sólo perdió con Romero por puntos en 10 rounds.
Luis Romero no tendría ninguna oportunidad más de disputar
el título mundial ni el europeo, aunque no se retiró hasta 1958. Por su parte,
Toweel reaparecería en enero reteniendo el título contra el escocés Keenan.
Perdería el título en su siguiente defensa, a manos del australiano Jimmy
Carruthers y por un inesperado KO en el 1º (con el aspirante lanzando 110
golpes en 100 segundos de combate). Los problemas de peso le acuciaban ya y
también perdió un rematch, nuevamente por KO, aunque en esta ocasión en el 10º.
Tan sólo hizo 3 peleas más antes de retirarse antes de cumplir los 27.
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